La mayoría de los padres estarían encantados de ver un momento histórico como el de un hijo que anota el punto número 1.000 de su carrera en la cancha de baloncesto.
Por otra parte, Dave Harrison no es el típico padre de un atleta.
"Para ser honesto, no me gusta eso", dijo Harrison, el entrenador del equipo de baloncesto masculino de St. John Paul II y padre del único anotador de 1.000 puntos de la escuela, su hijo Devan. "Lo individual está bien, y es grande para los niños que lo consiguen, pero no creo que sea la razón por la que se practica un deporte de equipo".
El pasado viernes por la noche, Devan se convirtió en el primer y único anotador de 1.000 puntos en la historia del baloncesto de San Juan Pablo II en un partido contra Sturgis West.