Los propósitos de año nuevo pueden convertirse rápidamente en fracasos de año nuevo.
Tal vez el mejor objetivo sea formar nuevos hábitos.
Los nuevos hábitos pueden iniciarse en cualquier momento del año y pueden adoptar muchas formas. Comer sano o hacer ejercicio, dedicar más tiempo a la oración o a una buena lectura, visitar a los amigos y parientes son sólo algunos ejemplos de nuevos hábitos que pueden enriquecer nuestra vida y la de los que nos rodean.
Algunas de las claves para la formación de nuevos hábitos son establecer objetivos razonables, encontrar un factor desencadenante para la nueva actividad; es decir, conectarla con algo que se hace habitualmente (justo después de la escuela, hacer algo de ejercicio; justo después de cenar, hacer los deberes).
También ayuda hacer un seguimiento de tus progresos; marca en un calendario cada día que practiques tu nuevo hábito. Diga a los demás que está trabajando en este nuevo hábito para que puedan apoyarle.
Manténgalo durante un mes y el nuevo hábito será suyo.
Recuerda recompensarte por tu éxito.