Cuando la jugadora de voleibol senior de San Juan Pablo II, Kali Tanguay, quiere cambiar su día habitual, hace una visita a un país extranjero.
Tal vez visite Australia, o tal vez un viaje a la vieja Inglaterra. Y para ello no tiene que ir más allá del sótano de su casa.
Durante la última media docena de años, Kali ha construido estructuras gigantes de Lego de famosos monumentos del mundo.
"No es lo típico de un adolescente. Probablemente no me mirarías y pensarías que estoy metida en eso, pero me encanta construir con Lego", dijo. "Quiero dedicarme a la arquitectura; es algo que siempre me ha gustado".
Cuando Kali tenía diez años, su abuela le compró grandes juegos de Lego y Kali se ponía a trabajar en sus creaciones. Su padre construyó estanterías en el sótano para exponer sus trabajos.
"Siempre me ha gustado desafiarme a mí misma y de ahí surgió", dijo. "Llegué a ser capaz de hacerlos en unos dos o tres días, los juegos de Lego de cuatro o cinco mil piezas.
Su creación más reciente fue una torre del Big Ben de Londres de dos pies de alto y dos pies de ancho. Lo que más le enorgullece es la Ópera de Sidney, en Australia.
"Es, con mucho, la más grande y la que hice en menos tiempo", dijo. "Lo hice durante las vacaciones de Navidad, así que me sentaba allí probablemente seis horas al día, escuchaba algo de música y simplemente trabajaba en ello".
Junto a su obsesión por los Lego, la carrera de Kali en el voleibol es casi igual de larga.