A lo largo de los últimos años, los nadadores de San Juan Pablo II han creado el singular lema que ha aparecido en las camisetas: "Nuestra familia contra tu equipo".
En términos de número, están muy lejos de muchos de los equipos más grandes con los que compiten. Sin embargo, lo que les falta de fuerza lo compensan con creces con el corazón.
"Es como si fuéramos una gran familia", dijo la capitana de segundo año Sophie Bailey. "Tenemos varios nadadores en los que es su primera vez en el equipo, así que es agradable ser uno de los líderes y ayudar a los nuevos nadadores".
Integrar a los recién llegados al programa y hacer que se sientan como en casa ha sido la norma en los entrenamientos de natación de los Leones. Las prácticas se llevan a cabo en la piscina cubierta de la escuela secundaria de Sandwich, pero no es muy diferente de recibir a sus hermanos nadadores en la sala de estar.
"Estoy deseando venir aquí todos los días", dijo su compañera capitana, la senior Ashlinn Hoffmeister. "Todo el mundo se siente muy cómodo con los demás. Todo el mundo tiene tan buen corazón en el equipo y realmente se apoyan unos a otros".
El concepto de familia es algo que ha sido integrado a lo largo de los años por la entrenadora Jena Brown, que lleva lo de la familia un paso más allá. Su entrenadora asistente es su madre, Jo-Ann Lacoste.
"La cuestión es que son más que un equipo. Somos pequeños en número, así que aquí hacemos algo más que nadar", dijo. "Enseñamos lecciones de vida, liderazgo y cosas que van a ayudarles a llegar más lejos en la vida".